Los contadores individuales de calefacción son dispositivos tecnológicos diseñados para medir el consumo energético de manera precisa en cada vivienda. Se colocan en los radiadores y muestran el consumo de gas en una pequeña pantalla.

Estos equipos miden la temperatura tanto del radiador como del ambiente de la habitación a través de sondas. Si la diferencia de temperatura supera los 4°C, el contador se activa, ya que se interpreta que la calefacción está en funcionamiento.

Este sistema individualizado no solo asegura una distribución justa de los costes, sino que también fomenta un uso más eficiente de la calefacción por parte de los usuarios.

Es importante diferenciar entre los contadores individuales y los repartidores de costes de calefacción para tomar decisiones adecuadas. Ambos dispositivos buscan una distribución justa de los gastos energéticos, pero se diferencian en su forma de medir.

Los repartidores de costes calculan el consumo basándose en la temperatura ambiente y la diferencia con la del radiador. Este método es más sencillo, pero no mide directamente el consumo energético, sino que estima la energía emitida por el radiador.

Por su parte, los contadores individuales registran de manera exacta la energía consumida, proporcionando una visión más precisa del gasto real de calefacción. Esta precisión permite a los usuarios conocer mejor sus hábitos de consumo y facilita la aplicación de medidas de eficiencia energética.

La instalación de contadores individuales de calefacción está regulada por normativas que promueven la eficiencia energética y una distribución justa de los costes. Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), existen condiciones específicas que determinan cuándo es obligatoria la instalación de estos dispositivos.

En general, la normativa favorece su instalación en edificios nuevos o en aquellos sometidos a reformas importantes. Específicamente, se aplica a los inmuebles con sistemas de calefacción o refrigeración construidos antes de 1998, ya que los edificios más recientes están obligados a contar con dispositivos de medición individual.

Sin embargo, hay excepciones a esta obligación. Los edificios ubicados en las zonas más cálidas del país y aquellos donde la inversión no pueda recuperarse en un máximo de cuatro años a partir de los ahorros generados están exentos de la instalación de contadores individuales.

La empresa encargada del mantenimiento de la instalación térmica centralizada será la responsable de evaluar si un edificio debe o no cumplir con la normativa, brindando asesoría a los propietarios sobre su situación particular.